El cobot UR5 supuso el acceso de Universal Robots a la primera línea de la automatización industrial y abrió el camino a un nuevo mercado, ya que estaba específicamente dirigido a fabricantes de pequeño y mediano tamaño que percibían la robótica como algo demasiado complejo y costoso. A día de hoy, con más de 8400 cobots instalados en 55 países de todo el mundo, es innegable que la empresa ha sabido dar respuesta a las exigencias de un mercado que necesita un robot flexible, fácil de utilizar, capaz de trabajar junto al resto del personal y que ofrezca un retorno de la inversión rápido y eficiente.
A lo largo de estos años, los revolucionarios cobots de UR se han tenido que enfrentar a una considerable dosis de escepticismo por parte del público. Travis Hessman, editor jefe de la revista New Equipment Digest, rememora en su artículo Robots & The American Dream su primera experiencia con los robots de UR, que fueron los primeros cobots en llegar al mercado estadounidense en 2012:
«Los robots de la start-up danesa parecían poco menos que una excentricidad por aquel entonces. Funcionaban sin las barreras ni los resguardos de los robots tradicionales; de hecho, hacían aspavientos con los brazos sobre la cabeza de los visitantes siguiendo una coreografía preestablecida. La gente de UR atraía multitudes y las sorprendían haciendo que los robots corriesen directamente hacia las personas que se congregaban a su alrededor.
Nadie sabía exactamente qué pensar de ellos. Ni siquiera había un nombre para este tipo de robots aún, nadie creyó que fuesen a durar mucho en el mercado. Todos pensaron que la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional los prohibiría incluso antes de su adopción. Y se equivocaron».
Al abrir el mercado, Universal Robots provocó que tanto las empresas fabricantes de robots más establecidas y de mayor tamaño como las pequeñas start-ups de robótica empezasen a desarrollar y comercializar cobots. El sistema de seguridad integrado que detiene el funcionamiento de un cobot si este entra en contacto con una persona es una de las funciones que definen a los robots colaborativos en la actualidad, pero Esben Østergaard, cofundador y director de Operaciones de Universal Robots, va un paso más allá con el uso del término y lo amplía para que también haga referencia a su facilidad de uso, capacidad de reasignación, configuración sencilla y asequibilidad: esto es un auténtico cobot para Esben.
«Nosotros hemos sido la punta de lanza de la robótica colaborativa desde la propia invención del término. Si bien la seguridad es un aspecto imperativo, en el mercado actual de los cobots no es más que el precio de entrada. En nuestra opinión, ser colaborativos tiene mucho más que ver con ser accesibles y rebajar la barrera de la automatización poniendo nuestros robots al alcance de fabricantes que jamás pensaron que pudiesen llegar a plantearse instalarlos en sus centros de trabajo».
Frank Tobe, editor y redactor de The Robot Report, cierra su análisis con una previsión sobre la evolución del mercado de los cobots:
«No cabe duda de que el mercado de los robots colaborativos seguirá creciendo exponencialmente durante los próximos años —con UR a la cabeza—, ni de que su precio, seguridad, flexibilidad y facilidad de programación serán los aspectos determinantes para la elección de proveedor(es)».