Contar con robots colaborativos en la industria del metal y el mecanizado supone un paso notablemente cualitativo en la evolución del sector y una apuesta segura por la mejora de la calidad, tanto en los procesos de producción, como en los productos finales listos para la comercialización.
¿En qué consiste la robótica colaborativa?
La robótica colaborativa es la automatización de procesos industriales a través de la implantación de cobots. Es decir, se trata de integrar robots y brazos robóticos de un tipo específico a cada fase o entorno productivo, con el rasgo característico de que estas máquinas están enfocadas a la interacción con humanos.
Se trata de una de las aplicaciones de la robótica en la industria que más beneficios aporta, no solo por la mejora en la calidad y productividad de las plantas industriales, sino porque el diseño e integración de las máquinas automatizadas tienen en cuenta el factor humano y facilitan la evolución hacia nuevas formas de trabajo.
{{cta('23ebf30d-7785-42fd-b3ee-a87d8057d99b')}}
Existen una gran variedad de robots colaborativos, lo que permite que industrias de todos los tamaños y actividades puedan contar con esta innovación tecnológica en sus plantas y meterse de lleno en la Industria 4.0.
De este modo, las empresas industriales pueden mejorar su competitividad, procesos y producto final, gracias al empleo de la inteligencia virtual, Big Data, Machine Learning, Internet de las Cosas, y todo ello, a través de las funcionalidades que ofrece la aplicación de cobots en la automatización de procesos productivos.
Aplicaciones de robótica en la industria del metal y mecanizado
Las aplicaciones son muy diversas y pueden estar enfocadas a diferentes fases del proceso, pero en todas ellas responde a la mejora de la eficiencia a través de la automatización de procesos y/o tareas:
En la línea de montaje
En esta fase, los robots colaborativos en la industria del metal se integran con la idea de aumentar la velocidad de la ejecución, sin restar calidad al resultado, consiguiendo una reducción de los tiempos dedicados a la cadena de montaje.
En procesos de pegado, dispensado y soldadura
En las tareas de pegado, un cobot es capaz de ejercer la cantidad de adhesivo y presión necesaria para cada tipo de material y pieza, asegurándose un resultado final uniforme y óptimo.
En relación al dispensado, es importante tener en cuenta la configuración del proceso, junto al material que van a manipular, en especial si son tóxicos y corrosivos.
Sobre las tareas de soldadura, un robot colaborativo es capaz de ejecutar diferentes tipos de soldadura, lo que permite que el proceso de producción no se deba interrumpir y, muy importante, que se reduzca el desperdicio de material.
En las máquinas de control numérico (CNC)
Los brazos robóticos CNC están ideados para automatizar procesos de elaboración y reducir la intervención humana en tareas repetitivas, pero de gran precisión.
Este tipo de cobots permite una reprogramación y uso diverso, lo que facilita emplearlos en las fases o actividades donde sea más necesario mejorar la agilidad del proceso.
En supervisión de maquinaria
La supervisión de maquinaria es una tarea repetitiva que gana eficacia si se automatiza, ya que se asegura que no haya errores en los controles de calidad y en la recogida de datos sobre capacidad productiva y velocidad de los procesos industriales.
Estas diversas maneras de automatizar la industria e introducir y valorar las diferentes aplicaciones de los cobots en la actividad del metal y mecanizado supone reducir la complejidad de muchos de los procesos y permitir alinear innovación tecnológica, mano de obra humana y nuevos objetivos acordes con el contexto de la Industria 4.0.
Beneficios de los cobots en la industria del metal
Los robots colaborativos aportan numerosos beneficios y ventajas a la industria del metal, que no solo afectan a la productividad y competitividad del sector, sino que también a la calidad de la producción, la reducción de los tiempos en los procesos productos y, por supuesto, en las metodologías de trabajo llevadas a cabo:
- Perfeccionamiento en elaboración de piezas: Lo que permite que el proceso y el resultado final gane en calidad y sea más sencillo tomar decisiones para mejorar productos y tareas.
- Aumento de la productividad: Siendo posible la fabricación ininterrumpida y la adaptabilidad de los robots a tareas muy especializadas, precisas o complejas.
- Homogenización de la producción: Gracias a la precisión y adaptabilidad de los cobots a cada una de las líneas de producción.
- Adaptación de la industria a la era 4.0: Facilitando que la industrial del metal y mecanizado se automatice de forma notable y destaque por su apuesta por la innovación.
- Nuevas formas de trabajar: Lo que conlleva el desarrollo de nuevas habilidades y la cobertura de actividades que pueden ser más complejas o imprecisas, si deben ser realizadas por mano de obra humana. Además de reducir los riesgos que pueden surgir de la manipulación de ciertos materiales o maquinaria.
Son muchas las empresas pertenecientes a la industria del metal y mecanizado que ya han incorporado los cobots de Universal Robots a sus líneas de producción, con el objetivo de superar los retos de la Industria 4.0 y mejorar sus resultados.