Año 2008, Dinamarca. La empresa de ingeniería Linatex, especializada en la fabricación de componentes plásticos y de caucho, lleva casi una década buscando una solución robótica lo suficientemente flexible para satisfacer las necesidades de su versátil línea de producción. Ese mismo 2008, el cofundador y director de Tecnología de Universal Robots, Esben Østergaard, entrega a Linatex el primer cobot de Universal Robots.
Después de dirigir durante 3 años a un pequeño equipo de desarrollo en un sótano de la Universidad del Sur de Dinamarca, Østergaard todavía recuerda el momento de la entrega del brazo robótico pionero, un UR5, a Linatex, nuestro primer cliente. “10 años puede parecer mucho tiempo, y definitivamente ha sido un gran viaje, pero solo hemos empezado a salir a la superficie”, afirma Østergaard, y añade que “sigo viendo cómo los cobots potencian nuevas aplicaciones que nunca imaginamos cuando los lanzamos por primera vez”.
Una innovadora decisión
Y qué mejor manera de celebrar el décimo aniversario de Universal Robots que mostrándole cómo fue aquella innovadora decisión de Linatex, que supuso el punto de partida para los miles de cobots que hoy trabajan cada día en más de 27.000 centros de producción de todo el mundo.
Necesidades de producción de Linatex
La versatilidad en la fabricación de piezas de caucho y plástico para todo tipo de productos, desde prótesis de cadera a componentes para aviones o turbinas eólicas, significaba que las líneas de producción eran tan pequeñas que requerían que el equipo se pudiera reprogramar de una manera rápida y fácil para adaptarse a las diferentes tareas.
Jørn Trustrup, director de Producción de Linatex, había tratado de encontrar un robot asequible que respondiera a sus necesidades de una manera rentable, pero había sido en vano, “dado que un robot puede costar hasta 68.000 euros y cuando se necesitan expertos para instalarlo o especialistas capaces de trabajar con él y programarlo, era una opción que solíamos descartar desde un principio”, asegura.
Por ello, Torben Malmros, CEO de Linatex, explica que en 2008 “compramos un brazo robótico UR5 para automatizar la alimentación de nuestra máquina CNC”, a lo que añade que “se ejecutó en una operación sin problemas cinco días a la semana durante dos años”.
Solución aportada por Universal Robots
La factoría danesa confió en Universal Robots en su búsqueda de un robot flexible y asequible que cumplía la perfección con los criterios de la empresa. De esta forma, asumió la tarea de inserción y extracción de componentes de plástico en el torno CNC, un trabajo monótono que solía realizarse manualmente.
Cuando Universal Robots lanzó la segunda generación del UR5 en 2011, Linatex decidió cambiar el robot por el nuevo modelo, “porque queríamos las características del nuevo software, como el control de torque”, explica Torben Malmros.
Hoy en día Linatex todavía conserva ese cobot, que con más de 7 años, se encuentra actualmente en funcionamiento de 12 a 14 horas al día. Además, la compañía prevé incorporar un turno de noche, agregando otras cinco horas de operación automatizada, cinco días a la semana.
Aparte de las actualizaciones de software ocasionales, el cobot no ha requerido ningún otro mantenimiento o reemplazo de cualquiera de sus componentes.
Motivaciones de Linatex para confiar en Universal Robots
¿Qué fue lo que motivó a Linatex a confiar en una empresa como Universal Robots que todavía no había puesto en funcionamiento ningún cobot? Malmros asegura en este sentido que “siempre hemos estado un poco en el lado más científico, y a menudo nos vemos como los primeros en adoptar nuevas tecnologías”.
Sin embargo, reconoce que fue una necesidad empresarial la que impulsó la implementación inicial. “Hace 10 años recibimos un pedido muy grande de la industria de turbinas eólicas, por lo que necesitábamos automatizar la línea de producción para cumplir”, explica el CEO de Linatex. “Realmente nos gustó el nuevo robot, y su potencial para ayudarnos a cumplir con este pedido fue crucial. Dado que operamos solo con materiales livianos como polímeros y caucho, no necesitamos un robot con una gran carga útil, por lo que el UR5 fue una elección perfecta”, continúa Malmros.
Beneficios de la incorporación del cobot
- Instalación y programación: la instalación del UR5 supuso un cambio drástico en Linatex ya que en lugar de colocar al robot detrás de una jaula de seguridad, se implementó junto a los empleados. Además, en lugar de tener que traer a programadores externos, el propio equipo de la empresa danesa pudo programar el robot por su cuenta sin experiencia previa en programación.
- Aumento de la producción y la competitividad: estas son dos características comunes de todos los modelos de Universal Robots desde su nacimiento hasta hoy, y es algo que debe tener en cuenta si quiere comprar un cobot.
- Liberación de tareas pesadas y repetitivas para el personal: en lo que respecta al personal Malmros asegura que “se ha liberado el 80% del tiempo que de otro modo tendríamos que asignar un operador para atender las máquinas CNC”, lo que les ha permitido “agregar más máquinas en la fábrica sin contratar más personas, ya que nuestro personal actual ahora puede interactuar con más maquinaria”.
- Incremento de la eficiencia: “En esta época del año, la mayoría de los fabricantes reciben mensajes de que los precios del próximo año van a subir debido al coste de las materias primas, el personal, la logística, etcétera. Con el cobot hacemos lo contrario, y hemos podido reducir nuestros precios entre el 3% y 8% porque usamos la tecnología de robot para ser más eficientes”, finaliza Torben Malmros.
Y no podemos finalizar la celebración del décimo aniversario de Universal Robots sin poner la vista en el presente y en el futuro, con el desarrollo científico y tecnológico como protagonistas de la nueva gama e-Series, una versión mejorada de nuestros cobots. Colaborativos y seguros, rápidos de instalar, flexibles, fáciles de programar y de rápida amortización, así es la nueva generación que puede conocer con todo lujo de detalles en nuestra página web.