En tiempos inciertos, los humanos acuden a las historias. Buscamos consuelo, inspiración y sentido de la comunidad para saber que no somos los únicos que estamos viviendo esa experiencia y entender cómo la están afrontando los demás. Con esta idea en mente, iniciamos esta serie de posts en nuestro blog para compartir historias de fabricantes alrededor del mundo que están descifrando cómo encarar la pandemia del Covid-19 manteniendo a los empleados seguros y sus negocios viables.
Nuestro deseo es que todos podamos seguir colaborando —desde una distancia segura— para cuidarnos y aprender los unos de los otros.
Empezamos en casa:
Martin Kjærbo, Vicepresidente de Operaciones y Cadena de Suministro de Universal Robots
Para este primer post, queremos arrojar luz sobre cómo Universal Robots, en calidad de fabricante, está manejando la pandemia del Covid-19. Hemos preparado un cuestionario en el que Martin Kjærbo, Vicepresidente de Operaciones y Cadena de Suministro de UR, analiza el enfoque de la compañía, los nuevos desafíos que tenemos por delante y cómo esta crisis dará forma a Universal Robots en un futuro.
Cuéntanos cómo ha cambiado vuestra forma de trabajar a raíz de la pandemia.
A principios de enero empezamos a seguir de cerca el desarrollo de la crisis en China y nos fuimos preparando ante la propagación del virus, que previsiblemente iba a afectar al resto de mercados mundiales en los que operamos. Cuando la consigna de quedarnos en casa prevaleció en multitud de países, estábamos listos para adaptarnos a la situación con rapidez.
Actualmente, todos los empleados que no participan directamente en la producción física de nuestros robots trabajan desde casa. Esto implica que todos los equipos de administración, ventas, gestión e I+D trabajan de forma remota y se mantienen en contacto con reuniones diarias online, tanto en nuestra sede en Dinamarca como en las veintisiete oficinas que tenemos repartidas por todo el mundo.
Muchos de nuestros ingenieros de I+D han podido instalar laboratorios en sus propios garajes y les hemos enviado los robots a casa. Este sistema ha funcionado sorprendentemente bien, en especial porque pueden usar algunas de las herramientas de software de simulación de UR+ y colaborar a través de ellas. Ha sido una gran experiencia comprobar lo rápido que se han adaptado los empleados.
¿Cómo se ha visto afectada vuestra cadena de suministro y qué habéis hecho para mitigar el impacto?
Sin duda, el brote de Covid-19 nos ha sacudido. La solidez de nuestra cadena de suministro se encuentra frente a un serio desafío. Afortunadamente, ya contábamos con un sistema de doble abastecimiento, de manera que cuando China empezó con el cierre de empresas, teníamos opciones para obtener el material en otros lugares y no éramos tan vulnerables. Ahora que China está reabriendo y gran parte de Europa todavía está confinada, estamos comprobando que la estrategia de múltiple abastecimiento funciona al revés. Como resultado, no hemos sufrido interrupciones y nuestra capacidad de producción permanece intacta. Conseguir redirigir la cadena de suministro ha exigido una gran agilidad y diligencia.
Constantemente tratamos de mirar más allá del presente, haciendo con antelación pedidos de materias primas y siguiendo de cerca no solo a nuestros propios proveedores, sino también examinando a sus proveedores de segundo, tercer y cuarto nivel, para asegurarnos de que también puedan entregar. Como resultado, no hemos tenido que rediseñar ninguno de nuestros modelos de robots.
Antes de incorporarse a Universal Robots, Martin Kjærbo ocupaba puestos de dirección en departamentos de logística, cadena de suministro e ingeniería en otras compañías danesas conocidas en el mercado global, como el fabricante de bombas Grundfos y la empresa de turbinas eólicas Vestas.
¿Habéis tenido que reestructurar la línea de producción para minimizar los riesgos de contagio o proporcionar equipos de protección personal a los empleados?
En nuestras líneas de producción en Dinamarca, donde se concentra la fabricación de todos nuestros robots, hemos pasado de uno a dos turnos para establecer una mayor distancia física entre los empleados. Seguimos la recomendación de mantener una distancia de dos metros entre las personas, y hemos incorporado estaciones de higiene de manos en todas partes. Además, toda nuestra plantilla usa guantes en las líneas de producción. Aunque por el momento llevar mascarilla no es una recomendación oficial en Dinamarca, estamos preparados para dispensar máscaras faciales si es necesario.
Distribuir a los empleados en dos turnos también significa que hay menos personas al mismo tiempo en la cafetería. Pedimos al personal de producción que se divida en pequeños grupos. Además, todas las comidas tienen que estar tapadas y utilizamos cubiertos desechables. Al mismo tiempo, hemos dejado de servir buffet para evitar la contaminación cruzada. Para reforzar el distanciamiento social durante los descansos, hemos retirado la mitad de las sillas de la cafetería.
¿Cómo habéis comunicado los cambios de producción a la plantilla y cómo los han asimilado?
La reacción de nuestros empleados ha sido asombrosa; realmente tenemos la sensación de que estamos todos juntos en esto. Nos han ayudado en gran manera, y muchos de los ajustes de producción han provenido directamente de los trabajadores. Nos han sugerido cómo realizar una tarea de manera más eficiente, cómo limpiar los utensilios, cómo cumplir con las regulaciones, etc.
Pasar a la producción en dos turnos ha sido muy fácil. Muchos empleados que ahora tienen a sus hijos en casa durante todo el día celebraron trabajar de noche para pasar más horas con ellos.
¿La automatización ha cobrado ahora más importancia?
Por así decirlo, hemos probado nuestra propia medicina. En la línea de ensamblaje, ¡tenemos a cobots UR ensamblando cobots UR! En un momento como este, estamos examinando de cerca todas y cada una de las tareas de producción para ver dónde podemos aliviar a los empleados y hacer que los cobots asuman aún más tareas, avanzando en la automatización de la línea. Este es un proceso continuo que se ha acelerado a causa de la pandemia. Muchos de nuestros clientes están viviendo la misma evolución, ya que comienzan a darse cuenta de cómo los cobots pueden ayudar a liberar al personal.
Incorporar cobots a una línea de producción ha ayudado durante mucho tiempo a los clientes de Universal Robots a contrarrestar la escasez de mano de obra, dando más espacio a los empleados y haciéndolos colaborar con cobots, como muestra esta imagen de SHAD en España, donde los cobots trabajan junto a los operarios en el ensamblaje de accesorios para motocicletas.
¿Cómo os aseguráis de que vuestros productos lleguen a tiempo a los clientes finales?
Antes de que los mercados empezaran a cerrar, enviamos nuestro stock de productos terminados a almacenes de Estados Unidos, Malasia, China y Países Bajos, ya que preveíamos que el cierre también iba a afectar a la carga. Por suerte, esto no ha sucedido en toda su magnitud, pero la cancelación de vuelos sí que nos ha provocado bastantes dolores de cabeza a nivel logístico. Hace poco teníamos que entregar un pedido importante que debía salir de Copenhague, pero el vuelo estaba cancelado, así que realizamos el transporte en camión hasta Estocolmo y pudimos tomar un avión desde allí. Contratiempos como este nos obligan a hacer maniobras constantes, pero hasta ahora hemos conseguido que todos los robots lleguen a tiempo a nuestros clientes.
En nuestra sede danesa, guardamos los robots en dos almacenes distintos. En caso de que se produzca un brote de Coronavirus en un almacén, podemos realizar el envío desde el otro. Afortunadamente, por el momento no ha sido necesario.
¿Qué lecciones ha aprendido Universal Robots de esta crisis?
Una de las lecciones más destacables que extraemos es la importancia de contar con una doble fuente de abastecimiento en la cadena de suministro y de mantener un contacto muy cercano con todos y cada uno de los proveedores. Quiero hacer mucho énfasis en estos puntos. Tenemos una previsión de la disponibilidad de cada una de las piezas que utilizamos, conocemos nuestros puntos débiles y nos aseguramos de contar siempre con planes de refuerzo.
¿Cambiará a largo plazo la forma en la que trabaja Universal Robots?
Creo que saldremos de esta cambiados para siempre. Desde un prisma positivo, esta crisis ha sido una gran advertencia que ha estimulado increíblemente nuestra capacidad de adaptar la producción y de enfocarnos aún más en fomentar entornos de trabajo saludables. Nuestras estaciones de higiene se van a quedar con nosotros aunque el virus desaparezca.
Sin embargo, me entristece que probablemente las relaciones interpersonales no vuelvan a ser las de antes, con apretones de manos y abrazos amistosos. No estoy seguro de cuándo podremos comunicarnos así de nuevo, y eso me entristece. Esperamos que algún día vuelva a ser posible.
¿Cómo estáis manejando la pandemia tú y tu empresa? Cuéntanos tu historia en el apartado de comentarios 👇