La automatización en los negocios tradicionales con la incorporación de robots colaborativos (cobots) a sus procesos de producción es una carta muy valiosa que muchas pymes han decidido jugar.
Por lo tanto, los cobots vencen las reticencias de muchas pymes que hasta hace muy poco ni siquiera contemplaban la posibilidad de aprovechar los beneficios de la robótica colaborativa para sus negocios. Ahora los empresarios son conscientes de que los cobots están logrando que la automatización de los procesos de producción resulte más sencilla que nunca con independencia del tamaño de las empresas.
No en vano, esta clase de robots permite que los negocios puedan disfrutar de las ventajas de la automatización sin la contrapartida de tener que aprender programación. Por supuesto, los robots colaborativos se diferencian de los industriales en que no precisan de grandes instalaciones como jaulas o vallado de protección, pues pueden convivir con los operarios y auxiliarlos en las tareas más penosas. Y todo esto sin perder de vista la seguridad de los trabajadores, ya que los robots se detienen en caso de contacto, gracias a los detectores de presión.
Conviene recalcar que Universal Robots es un fabricante cuyo sistema de seguridad está aprobado y certificado por TÜV Nord, la asociación alemana de inspección técnica más reconocida.
Vamos a estudiar con más detenimiento estas ventajosas condiciones que propician que los cobots empiecen a adquirir presencia en los negocios tradicionales y por qué se han convertido en la mejor opción.
Ventajas de la automatización en los negocios tradicionales
Apto para personal no cualificado
Anteriormente, muchas empresas descartaban la opción de los robots al uso por las dificultades que entrañaba encontrar profesionales que fuesen capaces de manejarlos, puesto que muchos de ellos carecían de los conocimientos adecuados para hacerlo. No obstante, la llegada de los cobots ha acabado con este problema en las empresas, una de las mayores fortalezas de los cobots es su fácil manejo, dado que no es necesario grandes habilidades en la materia para aprender a programarlos de una manera rápida y sencilla. Se estima que un operario no cualificado puede desempaquetar el robot, montarlo y programarlo (para una tarea sencilla) en más o menos una hora.
De hecho, los cobots presentan una intuitiva interfaz con visualización tridimensional. Los usuarios podrán manejarlo moviendo el brazo robótico a los puntos deseados o tocando las flechas de la tableta, como si fuera un smartphone.
A esto se suma la posibilidad de aprendizaje que desde Universal Robots hemos puesto en marcha a través de Universal Robots Academy. La plataforma, disponible en español, pretende convertirse en un canal de aprendizaje online y gratuito para todos aquellos interesados en aprender los principios básicos sobre la programación de un robot colaborativo. Las enseñanzas se imparten a través de nueve módulos de aprendizaje y cualquier persona interesada puede acceder a sus contenidos.
{{cta('d2d1b3b8-a46e-4bd8-9f8c-70b4cbac70de')}}
De semanas a horas
Además, el tiempo preciso para la instalación de los robots colaborativos se ha acortado bastante, pues se ha pasado de montajes que se alargaban durante semanas a instalaciones que requieren escasas horas. Un punto muy favorable ya que en breve podremos tener los robots incorporados al proceso de producción y empezar a sacarle el máximo rendimiento a la inversión.
Flexibilidad
Otra de las grandes virtudes de la implantación de la robótica en negocios tradicionales es su flexibilidad: no olvidemos que los robots son ligeros, ahorran espacio y pueden desempeñar múltiples funciones sin necesidad de cambiar el entorno o la línea de producción. Todo ello brinda agilidad a las pymes al poder optar por la automatización de cualquier tarea manual, y se muestra muy adaptado para procesos de fabricación de series pequeñas.
Y, por supuesto, mayor productividad
La robótica colaborativa impulsa – y de qué modo– la productividad de las empresas. Por tanto les permite crecer y acaparar mayor cuotas de mercado.
Un buen ejemplo de caso de éxito es Paradigms Electronics, fabricante canadiense de altavoces, incrementó en un 50 % su productividad gracias a la instalación de cobots. Con esta adquisición reemplazó el pulido manual que requieren los productos de cierta envergadura.
Cabe destacar que la llegada de los cobots a esta empresa hizo que los operarios, además de verse liberados de esta monótona tarea, promocionaron de operadores de máquinas a programadores de robot.
{{cta('e13f9b7e-1a94-4356-8b34-1d96eadf64a3','justifycenter')}}
En suma, todos los factores analizados evidencian que los cobots también constituyen la mejor elección para los negocios tradicionales.