La industria 5.0 pone a las personas en el centro de la producción, huyendo de la producción en masa para centrarse en la personalización. Esta personalización no es un rechazo a las máquinas, todo lo contrario, en esta época de avances tecnológicos, máquina y ser humano trabajan conjuntamente en favor de una mejora en los procesos de fabricación en los que cada uno cumple un papel fundamental.
Aunque abundan las informaciones que sostienen que los robots desplazarán a las personas de sus puestos de trabajo, si revisamos mejor los datos, veremos que nada más lejos de la realidad. En este sentido, según una investigación de Epicor Software Corporation, proveedor global de software empresarial para la industria, la mayoría del personal involucrado en el sector ve con buenos ojos la llegada de los robots.
En concreto, el 54 % está de acuerdo en que los robots se encarguen del trabajo repetitivo que de otro modo tendrían que efectuar ellos mismos. Dicho estudio se confeccionó tras encuestar a 2.500 personas en 14 países (se incluyeron en el estudio tanto puestos ejecutivos como empleados del sector).
Lo cierto es que ya asistimos a una clara apuesta por la robótica colaborativa, pues diversas empresas como Whirlpool, Mercedes Benz o BMW confían en ella y se dirigen, de forma evidente, hacia la industria 5.0. En el caso concreto de BMW, un estudio realizado por la propia marca ha demostrado que los equipos que combinan personas y robots pueden mejorar la productividad hasta un 80%.
Resulta indudable que con los cobots el trabajador se convertirá en el auténtico beneficiado, pues se le eximirá de la realización de las tareas más tediosas y peligrosas que serán confiadas a los robots colaborativos.
Así, al trabajador se le proporciona un útil complemento, que es el cobot, que deberá supervisar y programar. Incluso a pesar de que apenas posea conocimientos en robótica. Cualquiera podrá asumir esta tarea gracias a las interfaces intuitivas que presentan los cobots, de modo que el operario desempeñará actividades mucho más gratificantes, menos monótonas e incluso de que requerirán una cierta creatividad.
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Robots que interactúan con los humanos
Los robots colaborativos se distinguen por su ligereza y flexibilidad, y resultan de muy fácil instalación. Una de las grandes ventajas de los cobots es que, a diferencia de lo que sucede con los robots industriales que se encuentran ubicados en el interior de jaulas o tras las correspondientes vallas de seguridad, éstos trabajan codo con codo con el trabajador al que liberan de la realización de las tareas más repetitivas y también de las que implican mayor riesgo.
Los cobots, accesibles por los cuatro costados
La robótica colaborativa es accesible en todos los aspectos, y ¿por qué? Pues porque gracias a los cobots los proyectos se abaratan: se ahorran costes en programación y vallado de seguridad, de modo que en muy poco tiempo se puede recuperar la inversión.
Tampoco requieren un gran despliegue técnico para su instalación, pues normalmente se integran en el proceso productivo existente sin grandes cambios. Otra de las ventajas de la incorporación de los cobots es que se adaptan rápidamente a cada proceso productivo, una circunstancia que conviene tener muy presente dado que las tiradas de producción son cada vez más cortas (debido al objetivo de ajustarse a las variables necesidades de los consumidores).
¿Son los cobots aptos para todas las industrias? ¿Incluso para las pymes?
Hasta ahora, la mayoría de pymes ni siquiera contemplaba la posibilidad de adquirir un robot industrial por su gran envergadura. Esto era principalmente debido a que no sabían cómo ubicarlos en sus modestos talleres u oficinas. También la inversión era inasumible.
No obstante, con los cobots es fácil refutar estas objeciones pues son mucho más compactos, versátiles y asequibles. Podemos prácticamente afirmar que estamos ante una democratización del uso de la robótica colaborativa. De hecho, algunas empresas, gracias a los cobots vuelven a asumir aquellos procesos de producción que habían externalizado, un regreso que acaba produciendo un gran beneficio.
Nos encontramos en los albores de una auténtica revolución que vendrá de mano de la robótica colaborativa a la que se le augura, según varios estudios de mercado, un crecimiento del 60,04 % anual entre 2016 y 2022, según las previsiones de la consultora tecnológica MarketsandMarkets. De hecho, se estima que pasará de un volumen de negocio de 110 millones de dólares en 2015 a 3,3 billones en 2022.
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Eficiencia y personalización
La industria 5.0, además de poner al operador en el centro de producción, profundiza en la personalización de los productos. Esto es debido a la demanda de los consumidores que buscan adquirir productos adaptados a sus necesidades y producidos a nivel local. Personalice su cobot y adáptelo a sus necesidades y a las de sus clientes.