Cuando una empresa decide automatizar la totalidad o una parte de su producción, una de las primeras decisiones que debe afrontar tiene que ver con los distintos modelos de robots industriales que tiene a su disposición.
Las dos principales alternativas son:
- Los robots industriales tradicionales, que suelen basar su rentabilidad en una producción intensiva de gran volumen. Su principal virtud reside en ser capaces de efectuar la misma acción una y otra vez a una velocidad elevada.
- Los robots industriales colaborativos, que aportan como principal ventaja su versatilidad para adaptarse con facilidad a lotes reducidos o con una amplia variedad de referencias.
Lo cierto es que no hay una respuesta correcta ante la duda de cómo elegir entre modelos de robots industriales. Todo depende de las características y necesidades de fabricación de cada compañía. En este post, te planteamos cinco preguntas que te ayudarán a reflexionar sobre cuál es el tipo de robot que más conviene a tu empresa, y podrás entender los cambios que propone la robótica colaborativa en tu estrategia de automatización.
1. ¿Cuánto espacio disponible tienes en tu planta de producción?
El espacio es un factor decisivo para tomar la decisión. ¿Tienes espacio para equipos grandes y fijos? ¿O la realidad en tu compañía es la de tener que optimizar cada metro cuadrado, porque el espacio en la planta es limitado?
Si la segunda opción es el caso de tu empresa, la alternativa de los robots industriales colaborativos o cobots podría cubrir tus necesidades.
Los cobots son ligeros y compactos. Pesan entre 11,2 kg (en el caso del UR3e) y 33,1 kg (en el caso del UR16e), por lo que es sencillo reubicarlos. Además, su huella, es decir, el espacio de la planta que necesitan para su funcionamiento, se encuentra entre los 149 y los 190 mm. En el caso del ultracompacto UR3, incluso puede estar instalado dentro de la maquinaria.
2. ¿Necesitas producir a gran velocidad?
Si la velocidad y el volumen de producción son tu mayor prioridad, tanto un robot industrial tradicional como un robot industrial colaborativo podrían aportarte enormes beneficios, ya que ambos tipos de equipos pueden llevarte a cumplir rápidos ciclos de producción sin variaciones.
Algo que debes tener en cuenta es que, si la velocidad de la aplicación es parecida a la que alcanzaría un trabajador humano, esta será más segura. A cambio de reducir algunos puntos la velocidad, tu aplicación ganará en el aspecto colaborativo. De esta manera, tus empleados podrán trabajar cerca de la instalación e incluso participar en el funcionamiento y la configuración del cobot.
Tanto en el caso de los modelos tradicionales como en el de los cobots, debe estar garantizada la eficiencia, la precisión, la repetibilidad y la calidad en los resultados.
3. ¿Tienes previsto instalar vallado de seguridad en tu planta?
Si tus procesos requieren una elevada velocidad de producción y, por tanto, conllevan más riesgos para los operarios, debes hacer una inversión para incluir en tu planta jaulas de seguridad que hagan de barrera entre el robot y los trabajadores de la empresa.
Si, en cambio, el tipo de proceso que necesitas automatizar tiene lugar en el mismo espacio en el que se encuentran los trabajadores, la opción idónea es la de la robótica industrial colaborativa.
En la mayoría de implementaciones, y siempre que una evaluación de riesgos previa así lo corrobore, la seguridad que aportan los cobots permite que los integremos sin necesidad de instalar vallas u otros sistemas de protección. Gracias a su sensórica, los brazos robóticos industriales y colaborativos están diseñados para reaccionar a la cercanía de un operario o al hecho de entrar en contacto con él. En esos casos, el equipo puede reducir la velocidad o incluso detenerse.
4. ¿El robot tendrá que hacer siempre el mismo proceso?
En esta cuestión reside una de las mayores diferencias entre los modelos de robots industriales tradicionales y los robots industriales colaborativos. Cuando se trata de desempeñar siempre la misma función de una forma intensiva y casi infalible, los robots tradicionales son incontestables. Te permitirán producir con una elevada cadencia y te aportarán una altísima eficiencia siempre y cuando no tengas que introducir cambios en la aplicación o el tipo de lote que estás fabricando.
Si, por el contrario, necesitas flexibilidad para automatizar una gran variedad de procesos con un tiempo de inactividad mínimo para los cambios, la robótica industrial colaborativa es la solución que mejor encaja.
Además, los robots industriales colaborativos de Universal Robots han demostrado una elevada robustez y fiabilidad en la consecución de resultados, después de más de 50.000 instalaciones activas en todo el mundo.
5. ¿Tu empresa tiene conocimientos de programación e integración?
Si la respuesta es que sí, los modelos de robots industriales tradicionales pueden aportar una enorme eficiencia a tus procesos productivos, ya que combinarás la producción intensiva y a gran escala de la automatización tradicional, con la posibilidad de efectuar cambios puntuales cuando el plan de producción así lo exija.
En cambio, si no dispones de esos conocimientos en el equipo, pero necesitas que tu plantilla actual esté capacitada para utilizar la tecnología que adquieras, la robótica industrial colaborativa es la opción más conveniente. Como su nombre indica, los cobots están pensados para colaborar en el mismo espacio de trabajo que los humanos. Está en su razón de ser que resulten accesibles.
Por eso, con un panel de configuración intuitivo, los cobots habilitan a cualquier operario con una mínima formación para introducir reconfiguraciones y adaptaciones y, de este modo, cambiar las referencias con las que están trabajando.
En este sentido, la formación online y gratuita que proporciona UR Academy resulta un punto de partida suficiente para la mayoría de los usuarios.
Además, el ecosistema de soluciones certificadas UR+ ofrece herramientas certificadas, efectores finales y kits de aplicaciones plug and play que aseguran la puesta en marcha del cobot en solo unas horas con la seguridad de que estará listo para desempeñar la aplicación requerida con una alta fiabilidad.
Cuando las necesidades de la instalación son más complejas, en Universal Robots España contamos con una red de integradores certificados que cuentan con una amplia experiencia en el desarrollo de proyectos llave en mano basados en robots industriales colaborativos.
Cuando los lotes son más reducidos y variados, y el cambio forma parte del día a día de la compañía, la robótica industrial colaborativa ha demostrado ser la apuesta más flexible.
Ejemplos de aplicaciones con una tendencia clara hacia la robótica colaborativa
Como ves, tanto la robótica tradicional como la robótica colaborativa constituyen modelos de robots llenas de beneficios, si bien es cierto que las actuales tendencias de producción están propiciando el auge de los cobots.
Uno de los procesos en los que la robótica colaborativa está experimentando una clara línea ascendente es el paletizado, donde los cobots han originado un cambio conceptual de la aplicación. Ocupan menos espacio y posibilitando una mayor interacción humano-robot y más facilidad ante paradas y cambios de producción. Todo ello con una velocidad similar a las aplicaciones tradicionales.
Un caso parecido es el de la soldadura. Allí los cobots aportan muchas ventajas en cuanto a la puesta en marcha, el cambio de piezas o la flexibilidad para la programación.