Es un hecho: nunca le habíamos pedido tanto a la industria del packaging como ahora. Como consumidores, queremos que el sector del envase y el embalaje nos brinde los productos que hemos adquirido de forma rápida (casi instantánea), segura y garantizando la protección de los artículos.
Por si esto fuera poco, los pedidos (y también los envíos) son globales y han dejado de ser masivos. Por el contrario, tienden a los lotes pequeños, a la personalización, a la volatilidad.
Reconozcamos que la tarea que tiene por delante el final de línea no es nada fácil. Y, sin embargo, el sector se está adaptando con mucha eficiencia a las necesidades del consumo actual.
Uno de los ases en la manga que está permitiendo a la industria del packaging garantizar el correcto envase y embalaje de productos de todo tipo es la innovación que promueve la industria inteligente y, más concretamente, la robótica colaborativa.
Últimas innovaciones de la robótica colaborativa para packaging
En la reciente celebración de la feria Pick&Pack que tuvo lugar en Barcelona, organizamos una edición sectorial de WeAreCOBOTS en la que reunimos a cinco de nuestros partners más punteros en soluciones colaborativas de packaging: Meltwood, Rielec, Inser Robótica, Tesacom y Native Robotics. Una conversación con cada una de estas ingenierías y el conocimiento de los proyectos en los que están trabajando nos permite componer una imagen fidedigna de los procesos de innovación que están llevando a la industria del envase y el embalaje al siguiente nivel.
Versatilidad en el final de línea
“Hay dos tendencias muy importantes en el sector del packaging: la estandarización y la especialización”, afirma Alfredo Aniza, gerente de Meltwood Protecnalia. Para el responsable de esta marca distribuidora de equipos aplicadores de adhesivos termofusibles, el sector se encamina a una concentración de las aplicaciones más generales, que es compatible con una especialización en las aplicaciones que pueden marcar la diferencia.
Es en estas producciones a medida, que pueden verse en displays o expositores, donde Ariza considera que los cobots tienen un gran futuro por delante. “El robot colaborativo ofrece la misma versatilidad que la persona que realiza manualmente una tarea”, dice.
En la edición sectorial de WeAreCOBOTS, Meltwood presentó una demostración en la que un cobot UR era capaz de marcar con puntos de cola caliente hot melt un recorrido complejo.
Formación de cajas
Lo que Rielec, empresa especializada en soluciones de RFID e intralogística, mostró en Pick&Pack tiene que ver con el formado de cajas. Su prototipo RC BOX supone la primera incursión de la compañía en el mundo de la robótica colaborativa. Se trata de una solución a medida diseñada para una importante cadena de moda que permite la formación de 300 cajas por hora en el caso de que trabaje un único robot colaborativo, pero es una propuesta escalable, ya que puede asumir un mayor volumen de cajas con la incorporación de más de un robot.
“Nuestro cliente necesitaba mantener la constancia en el flujo de cajas para proveer a su canal de ecommerce, tiendas y almacenes. RC BOX ofrece velocidad y permite que el robot trabaje al lado de las personas”, señala Pablo Miras, International Business Development de Rielec.
Sin abandonar la formación de cajas, Inser Robótica, compañía especializada en la automatización en el final de línea, exhibió una aplicación colaborativa basada en un cobot UR10 que carga una máquina formadora de cajas de cartón B1 sin la intervención de ningún operario.
Desde esta empresa con más de veinte años de experiencia en soluciones como el encajado o el paletizado, Xabier Madina, Product Manager de Inser Robótica, hace hincapié en las perspectivas de crecimiento de la automatización colaborativa en el sector del embalaje: “Muchos clientes finales está descubriendo las posibilidades de la robótica colaborativa. Nuestra labor es intentar conseguir que las aplicaciones sean todo lo colaborativas que los clientes esperan y que seamos capaces de integrarlas en sus procesos de fabricación”, subraya.
Desfleje de palés
Más allá de la formación de cajas, otro punto comprometido en la cadena de embalaje es el desfleje de palés, ya que puede suponer un importante dispendio de recursos humanos que podrían destinarse a tareas de más valor añadido. En esta aplicación también ha irrumpido con fuerza la robótica colaborativa para ayudar a los empleados en las labores más desagradecidas.
Buena muestra de ello es el proyecto en el que ha estado trabajando la empresa de ingeniería Tesacom para una conocida compañía cervecera. La solución consiste en una herramienta colaborativa que permite retirar de forma automática y en una misma operación todos los flejes que amarran un palé de botellas. La misma aplicación se encarga de llevar los flejes a una máquina trituradora para su posterior reciclado. Después de este proceso, las botellas ya pueden pasar a la línea de fabricación.
“Automatizando una operación manual que se lleva a cabo durante tres turnos estamos consiguiendo un ahorro de costes”, apunta Manuel Prieto, responsable técnico comercial de Tesacom. “El campo de la robótica colaborativa está fluyendo”, añade, “todo el mundo quiere saber hasta dónde llega”.
La programación, convertida en un menú
Otra empresa con mucho que decir en la automatización de las operaciones de envase y embalaje es Native Robotics, que desarrolla software para el ecosistema de Universal Robots y que tiene entre sus objetivos más destacados el de rebajar al mínimo el nivel de programación necesario para que los cobots UR empiecen a trabajar en la línea de envasado.
“Nuestro objetivo es democratizar la programación”, resume Nikita Chernyadev, Chief Technology Officer de Native Robotics.
Bajo esta premisa, la compañía ha creado dos tipos de productos basados en la realidad aumentada: el primero permite al cliente final programar un cobot sin apenas darse cuenta, tan solo especificando los detalles de las tareas y confirmando la simulación que el operario puede visionar en la pantalla de una tablet. Estas tareas abarcan desde el paletizado y la dispensación de cajas hasta el machine tending.
La segunda solución está dirigida a integradores y distribuidores de Universal Robots. Gracias a la realidad aumentada, permite a los consultores de dichas compañías mostrar exactamente a sus clientes, en las visitas a su fábrica, cómo sería la celda robótica que quieren implementar.