La automatización de ciertas tareas industriales, como la que hoy nos ocupa, ha supuesto un cambio significativo tanto en la ejecución como en la calidad de los resultados. Esto es lo que se ha conseguido con la soldadura robotizada, una de las mejores formas de realizar este proceso de forma más segura, efectiva y eficiente.
La primera gran ventaja de contar con robots de soldadura es que se generan espacios de trabajo con menos riesgos para los operarios, con tareas menos repetitivas y bajo un entorno más flexible y controlado. A nivel negocio, se consiguen exitosos resultados desde un comienzo, ya que la soldadura robotizada ayuda a las industrias a ser más competitivas, aumentar sus ingresos y mejorar su productividad.
Una de las formas en las que la soldadura robotizada consigue esto es a través de un mejor aprovechamiento de los materiales que directamente se convierte en una mayor rentabilidad de los recursos que se deben invertir para la producción.
Pero también se consigue otro beneficio colateral que no ha de pasarnos desapercibido, relacionado con la reducción de la cantidad de residuos -o material sobrante- generado. Por una parte, esto supone que la industria deba dedicar menos recursos materiales y humanos a la gestión de estos residuos y esto va directamente unido a que la industria consigue realizar sus tareas productivas de forma más sostenible y controlada.
La mejora de la eficacia de los procesos de soldadura con robots
La industria de la automoción fue de las primeras en introducir la soldadura robótica y en los años 80 ya era una forma de automatización que se realizó de forma masiva exitosa, lo que trajo consigo la integración de nuevas aplicaciones y la adaptación de los brazos robóticos a diferentes tipos de tareas y soldaduras.
Se calcula que, en la industria de la automoción, un 20% de los robots se dedican a la soldadura por arco, consiguiendo un mayor grado de precisión, repetitividad y en general, un producto final de mayor calidad.
Esto se suma a otras muchas ventajas generales que aportar la soldadura robotizada, como:
-
Aumento de la capacidad productiva.
-
Creación de espacios de trabajo más seguros.
-
Mayor control de tareas que requieren repetitividad y precisión.
-
Aumento del rendimiento de los procesos productivos.
-
Se acortan los periodos en los que la inversión se recupera.
-
Mayor flexibilidad de los procesos productivos gracias a la adaptabilidad de los robots.
La flexibilidad y agilidad que ofrecen los robots de soldadura hacen posible que prácticamente la producción no sufra interrupciones. Esto es posible porque las máquinas automatizadas poseen importantes cualidades para coordinarse entre sí y responder a las tareas de soldadura para las que han sido programadas, o para las que pueden se pueden adaptar de forma sencilla.
Esto hace posible que un cobot o robot colaborativo pueda realizar diferentes tipos de soldadura, como es el caso de la soldadura láser, idónea para el ensamblaje de piezas mediante calor y muy empleada en la industria del automóvil.
También es la máquina inteligente mejor capacitada para realizar una soldadura por puntos, que se ejecuta con la aplicación de presión y temperatura, un proceso que implica temperaturas cercanas al grado de fusión y la aplicación de corrientes eléctricas para generar tales estados en piezas de materiales muy resistentes.
Otra de las aplicaciones suele ser la realización de soldaduras por fricción, un método muy extendido en la industria por su bajo coste, que conlleva el ensamblaje por el calor generado por la fricción, lo que implica obtener una soldadura muy resistente, sin porosidad y sin necesidad de que ningún operario se expongan a una tarea con ciertos riesgos.
Además, existen numerosas soluciones de UR+ de soldadura. Cabe destacar la serie SynerBot CB y su conjunto de productos y accesorios de soldadura por arco de alta calidad implementados en una celda de Robot colaborativo. Esta gama de unidades que presenta la empresa española Galagar, permite que empresas fabricantes incrementen la productividad de los procesos de soldadura que en la actualidad realizan de manera manual, con productos sencillos, seguros, con soporte técnico, listos para ser integrados en las áreas productivas, y de fácil programación y uso.
Caso de éxito de la incorporación de robots de soldadura
Universal Robots ha sido un factor clave para conseguir que la empresa alemana Ferdinand Wagner -dedicada a la industria del metal y el mecanizado- cuente con una solución robótica de soldadura capaz de encargarse de tareas esenciales, como la soldadura blanda de alta calidad de piezas frágiles.
El sistema automatizado de soldadura implementado por Universal Robots permite clasificar y realizar soldaduras sobre una pieza frágil, al mismo tiempo que esta pieza es manipulada por la máquina con total cuidado y precisión. Con esto se consigue que la soldadura sea exitosa y aporte mayor calidad al producto final resultante.
Hay que tener en cuenta que el reto de partida de la empresa Wagner es que ya de forma manual, la empresa realizaba la soldadura de unos 600.000 componentes al año. Junto a estas exigencias de productividad, calidad y precisión se unía la estacionalidad de la producción, lo que obligaba a que los robots implantados también fueran flexibles y reprogramables, según las necesidades y objetivos de la empresa.
Actualmente, Wagner cuenta con dos robots UR5 capaces de realizar complejos procesos de soldadura y perfectamente coordinados entre sí para poder realizar una efectiva soldadura por puntos y manipular las piezas con cuidado para proceder a los controles de calidad necesarios.
Superar los retos de la Industria 4.0 y la automatización de procesos productivos comienza por comprender el potencial de los robots colaborativos y apostar por todas sus posibilidades en tareas como las soldaduras. Universal Robots puede ayudarte a conocer mejor los cobots y cómo ajustarlos a las necesidades o retos de cada tipo de industria.