Frente a los desafíos específicos que se le presenta a cada compañía para seguir siendo competitiva, hay una serie de necesidades comunes de un sector que pueden resolverse con soluciones estandarizadas. Al darnos cuenta de esta demanda creciente, en Universal Robots decidimos aliarnos con fabricantes de equipos muy especializados para trabajar conjuntamente en máquinas que combinaran su amplia experiencia sectorial y la versatilidad de nuestros cobots.
El resultado de esta estrategia, especialmente fructífero en España, ha cristalizado ya en numerosas máquinas colaborativas estándar. El hecho de estandarizar procesos o bienes de equipo implica construir soluciones robustas y contrastadas al tiempo que resultan más económicas para las pymes. También facilita la instalación y programación de la máquina, y la formación de los usuarios.
Pero a esa estandarización hay que sumarle la principal propuesta de valor de los cobots: la versatilidad. Fáciles de desplazar, de reubicar y de reconfigurar en pocos minutos, los robots colaborativos se adaptan a condiciones de fabricación cambiantes. Por eso, pese a formar parte de una solución estándar, los brazos robóticos dotan a las máquinas de la capacidad de ser flexibles y reciclarse ante la entrada en producción de nuevas referencias.
TEMIC: encajado de 50 bandejas cárnicas por minuto
Eso es algo que sin duda tuvo en cuenta la empresa gerundense TEMIC cuando desarrolló la máquina de encajado cárnico TESA UR50. La solución está programada para manejar tres formatos distintos de caja (8, 16 y 12 unidades). El operario solo tiene que parar la línea y seleccionar en un panel de control el dibujo que corresponda si quiere cambiar de formato. Son 20 segundos y el UR10 retoma la marcha. Si hubiera que incorporar nuevos formatos, solo habría que sustituir el gripper mediante rácores de conexión.
La máquina también es novedosa por su carcasa de acero inoxidable con policarbonato transparente para que el cobot repose protegido de la humedad y los ciclos de limpieza en sala.
TESA UR50 puede encajar 50 bandejas cárnicas por minuto. Se adapta así a la alta cadena productiva con la que tienen que lidiar los productores de loncheados que trabajan con grandes superficies.
“El UR10 nos proporciona un cambio de formato muy fácil y rápido sin herramientas y con pocos segundos de extracción, lo que abre las puertas a una mayor variedad de bandejas”, afirma David Casadevall, cofundador de TEMIC.
Haas: los cobots echan una mano a las máquinas de mecanizado para una producción ininterrumpida
En el sector del mecanizado, las empresas aspiran a alcanzar turnos de 24 horas para responder a pedidos cada vez más urgentes, diversos e inciertos. Pero abrir turnos nocturnos representaría un sobrecoste que lastraría la competitividad. Por eso Haas Automation decidió integrar robots colaborativos en sus máquinas de mecanizado (centros de torneado y de fresado) para que ganaran autonomía.
Provistos de una mesa de trabajo, una garra y una consola de programación intuitiva, los cobots se ubican al lado de las máquinas y se encargan de alimentarlas con piezas y de descargar las que ya están trabajadas. Instalar el conjunto del sistema lleva aproximadamente una hora y su producción puede mantenerse tanto como sea necesario.
“El equipo puede funcionar 24 horas al día y desarrollar el mismo trabajo desde el minuto 1 hasta el final de la semana”, añade Ricardo Ripoll desde el equipo de ventas de Hitec Màquines CNC (Haas).
Otra de las ventajas de la solución es que el cobot puede depositar la pieza ya terminada en la siguiente estación (inspección, lavado, empaquetado…), con lo que el flujo de producción se interconecta y la eficiencia general aumenta.
Hexagon: seguir con la inspección cuando las luces se apagan
Mejorar el flujo de trabajo también era un requisito para los clientes de Hexagon Manufacturing Intelligence en el control de calidad de las piezas.
“Nuestro objetivo era acercar la calidad a la producción, aumentar la eficiencia general de los equipos con una carga y descarga de piezas continua, flexibilizar la mano de obra y mejorar el análisis de datos”, explica Rafaela Laís de Jesus Pereira, sCMM Automation Technical Product Manager de Hexagon.
El resultado es TEMPO, un sistema que combina las máquinas de medición por coordenadas (MMC) y la robótica colaborativa. El cobot es capaz de abrir un cajón (con hasta 70 kg de capacidad), recoger la pieza y situarla en el utillaje adaptado en la mesa ante el sensor de medición de coordenadas.
TEMPO incluso puede identificar automáticamente las piezas según su código de barras y clasificar las piezas entre válidas y no válidas. La fiabilidad que ofrece permite que la medición de componentes siga activa incluso cuando finalizan los turnos de trabajo.