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LA SOLUCIÓN
En 2011, BWIndustrie contactó a Sysaxes, distribuidor de Universal Robots, para que la ayudara a integrar su primer cobot UR5. El objetivo era que reemplazara a un robot tradicional instalado en 2008 que se encargaba del manejo de piezas livianas, pero que ya había quedado obsoleto. Tras el éxito cosechado por esta primera colaboración, la compañía decidió invertir en otros tres cobots UR para que llevaran a cabo la alimentación de máquinas CNC, el desbarbado y la inspección de calidad.
En la actualidad están operativas cuatro aplicaciones de robótica colaborativa:
La primera aplicación se encarga de la carga y descarga de un torno CNC. La segunda realiza una tarea similar con un torno vertical, y efectúa también el control de calidad de las piezas. Estas celdas robóticas, equipadas con cámaras, liberan a los operarios para que puedan enfocarse en tareas de más valor añadido.
En ambos casos los cobots manejan piezas afiladas y peligrosas. Por eso la compañía protegió el área de trabajo con escáneres láser de seguridad que, al detectar que una persona se interna en el espacio operativo, hacen que el cobot se detenga.
En la tercera aplicación, el cobot colabora en el control de calidad de cientos de miles de tubos metálicos al año. El brazo robótico presenta estas piezas ante dos cámaras de alta definición, las cuales inspeccionan los parámetros dimensionales de los tubos. Cuando estos no pasan la inspección, el cobot los coloca en una caja de rechazo, completando una tarea que, hasta la llegada de los brazos robóticos, se realizaba manualmente.
En 2019, para satisfacer la demanda de los clientes y mantener su ritmo de crecimiento, BWIndustrie instaló con éxito la última incorporación de la gama e-Series, el UR16e. Lo hizo en solo dos semanas. Como resultado, la compañía pudo automatizar el desbarbado de piezas de fundición, que pesan entre 4 y 14 kilos. Cada día, el cobot maneja casi una tonelada de piezas metálicas.
Este robot colaborativo está ubicado en una celda semiabierta en la que se encuentran varias herramientas de desbarbado (fresadoras, lijadoras de banda, muelas abrasivas…) y las pinzas neumáticas. Una zona de esta celda va recibiendo las piezas que tienen que desbarbarse, para que el cobot las recoja con unas pinzas neumáticas y las aproxime a las herramientas de trabajo. La operación dura menos de un minuto y, al finalizar, el cobot vuelve a colocar la pieza en su sitio.
La funcionalidad de control remoto TCP de la gama e-Series, combinada con la flexibilidad natural del cobot, agiliza enormemente la programación del robot, ya que se basa en la reproducción de un movimiento complejo del operario. De este modo, el cobot puede reprogramarse para operar en una amplia gama de productos, por ejemplo piezas que puedan variar mucho en tamaño, diseño y peso. Gracias a ello, el tiempo de aprendizaje del cobot se ha reducido a una quinta parte.
Además, los empleados han quedado liberados de las tareas más tediosas, y ahora pueden encargarse de labores más gratificantes y menos propensas a provocar lesiones, como la supervisión de las máquinas y el control de calidad.