Tanto los cobots como los robots industriales se introdujeron hace ya bastantes años en el mundo de la industria y, es evidente que existe una competencia entre ambos. Presentes durante décadas en las cadenas de producción, los robots industriales convencionales han demostrado durante mucho tiempo su eficacia.
¿Cuáles son sus diferencias? ¿A qué se oponen? Y, ¿cómo se complementan? Te explicamos las diferencias entre los cobots y los robots industriales tradicionales.
DIFERENCIAS ENTRE COBOTS Y ROBOTS INDUSTRIALES
Los cobots y los robots industriales tradicionales se diferencian en muchos aspectos. El robot industrial produce de forma masiva, ocupa mucho espacio y, a menudo, permanece en una posición fija. En cambio, el cobot es compacto y ocupa poco espacio. Además, se puede reubicar en cualquier lugar sin ningún tipo de problemas.
DIFERENCIAS DE SEGURIDAD EN LOS DOS TIPOS DE ROBOTS
Los robots industriales, por su actividad intensiva, en ocasiones pueden resultar peligrosos. Por esto, no pueden instalarse sin barreras de seguridad que protejan a las personas. La ausencia de sensores de fuerza (que dota al robot de la capacidad de conocer su entorno y que le permite detenerse automáticamente en caso de una intrusión en su espacio), sumado a su elevado peso, convierte a los robots industriales en herramientas potencialmente peligrosas.
Por el contrario, los cobots están equipados con sensores que les permiten detenerse en caso de obstrucción o necesidad. Gracias a su ligero peso, un choque no tendría por qué ser peligroso. En conclusión, la misión de los cobots es ofrecer la oportunidad de eliminar las barreras de seguridad para llevar a las personas al corazón del proceso productivo y facilitar su integración en una cadena de producción.
USO Y PROGRAMACIÓN DE LOS BRAZOS ROBÓTICOS
Quien habla de robótica también habla de programación, y para muchos profesionales, sigue siendo un conocimiento específico que solo conocen unos pocos. Esto ocurre con los robots tradicionales, pues son máquinas complejas que requieren la intervención de un experto. Ocurre lo contrario con los cobots, que son más fáciles de manejar y pueden ser programados por cualquier persona sin necesidad de pasar por un periodo de formación previo.
Además, la puesta en marcha es otro punto de diferenciación entre el robot industrial y el cobot que, a diferencia de los robots convencionales, puede estar operativo en menos de 12 horas.
VERSATILIDAD VS. ESPECIALIDAD
Realmente, la mayor diferencia entre los cobots y los robots tradicionales se encuentra en la lente de cada uno de ellos. Un robot tradicional se imagina, planifica, construye y utiliza con un único propósito. Y ese propósito lo podrá resolver con una eficiencia óptima. El brazo robótico colaborativo, en cambio, puede estar desarrollado para realizar una sola tarea o para realizar varias según las necesidades de producción. Se puede reprogramar de forma sencilla para que realice una nueva serie de tareas, de forma rápida y sin necesitar la ayuda de un experto en robótica.
Por último, mientras que el robot hace su trabajo solo, el cobot trabaja como ayudante del trabajador y no como sustituto. Son varias las ventajas de trabajar junto a un cobot ya que son capaces de trabajar hasta 24 horas ininterrumpidas, están preparados para ejercer la fuerza requerida para las tareas más pesadas y realizan labores repetitivas de forma eficiente, dotando al producto de la mejor calidad. Además, permite a las compañías lograr elevados niveles de productividad.
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