Es una apuesta segura que la fábrica de 2035 será muy diferente a la fábrica de hoy, pero probablemente no de la manera que uno esperaría. Desde la primera Revolución Industrial, cuando la mecanización, el agua y la energía a vapor comenzaron a automatizar el trabajo que antes se realizaba manualmente, cada vez más trabajo ha sido asumido por las máquinas.
AGREGANDO UN VALOR HUMANO ÚNICO A LOS BIENES PRODUCIDOS EN MASA
Cada avance tecnológico, desde las computadoras y la robótica hasta Internet, ha traído consigo una mayor automatización. Ahora, un número creciente de fabricantes está pasando a configuraciones de “fábrica sin luces” que pueden producir bienes que la gente demanda rápidamente, con una calidad consistentemente alta, a un costo sin precedentes y con poca intervención humana.
EL RETORNO DEL TOQUE HUMANO
Irónicamente, en el mismo momento en que la “fábrica sin luces” ha comenzado a ganar terreno en las configuraciones de fabricación reales, ha surgido una tendencia de consumo global bastante diferente. Desde cervezas artesanales hasta bienes de lujo hechos a mano y, a veces, completamente personalizados, los productos que presentan la impronta inequívoca de la participación humana están en demanda como nunca antes.
Esta tendencia, conocida como ‘el retorno del toque humano', está impulsada por la necesidad humana fundamental de conectarse con otros. No con simulaciones de otros en forma de robots, inteligencia artificial, etc., sino con seres humanos reales, con cuerpos humanos, experiencias humanas, debilidades humanas e historias humanas que contar. Esto es algo que la tecnología no puede reemplazar porque los artefactos técnicos simplemente no son humanos.
COLABORACIÓN ENTRE HUMANOS Y ROBOTS
La fábrica de 2035 contará con trabajadores colaborando con robots realizando tareas más acordes con sus talentos y capacidades humanas.
A pesar del temor de las personas de que la tecnología, específicamente los robots, reemplacen a los humanos, la historia muestra que los avances tecnológicos, incluidos aquellos que dan lugar a revoluciones industriales, son en realidad creadores netos de empleo. Sin embargo, hay un cierto desplazamiento involucrado. La automatización hace que ciertas tareas se vuelvan redundantes, y por lo tanto, probablemente desaparezcan, pero también crea nuevas tareas. Los nuevos trabajos que la sociedad crea a raíz de avances tecnológicos disruptivos se crean en diferentes campos.
PERSONALIZACIÓN EN MASA
Universal Robots cree que la demanda masiva del toque humano, o lo que a menudo se describe como “personalización masiva,” nunca será satisfecha por la fabricación a gran escala sin luces ni por los artesanos tradicionales que trabajan en sus propias pequeñas tiendas. La sociedad parece estar demandando tanto la calidad, sofisticación y bajo costo asociados con la producción en masa y el toque humano que se obtiene de algo hecho a mano.
LA INDUSTRIA 5.0
La reintroducción de la humanidad en la fabricación, especialmente en relación con el uso de robots colaborativos, o cobots, se conoce como ‘Industria 5.0.’ Las configuraciones de ‘Industria 5.0’ producirán productos con un alto valor agregado, donde el valor añadido constituye el toque humano. Los trabajadores que serán necesarios en las fábricas de Industria 5.0 son aquellos que tienen un valor particular para agregar al producto en cuestión. Deben tener experiencia en un área que se requiera para darle al producto el grado de toque humano que el mercado demanda.
Lo que no será necesario son trabajadores que pasen sus días realizando tareas aburridas, repetitivas o trabajos peligrosos. Los robots y otras maquinarias pueden y harán este trabajo mejor.
En 2035, las fábricas sin luces serán una parte vital de la fabricación de productos. El mundo necesita millones de productos que no requieren ningún toque humano para ser valiosos. Pero también habrá muchas más fábricas de Industria 5.0 en 2035, y estas fábricas emplearán trabajadores con habilidades exclusivamente humanas.
Estos trabajos no asegurarán que las personas en todas partes amen sus trabajos, no conducirán a ninguna utopía. Pero estos trabajos y las tendencias de empleo asociadas ayudarán a humanizar el trabajo y harán del mundo un lugar mejor para trabajar.