Una estimación de Deloitte sugiere que, solo en los EE. UU., podrían quedar vacantes 2.4 millones de puestos de trabajo entre 2018 y 2028. Esa escasez de mano de obra y habilidades no se limita a los EE. UU., sino que se está observando en todo el mundo a medida que la generación de los 'Baby Boomers', nacidos entre 1946 y 1964, alcanza la edad de jubilación. Su salida de la fuerza laboral no solo crea una vacante, sino que también deja una brecha de habilidades. Mientras tanto, los consumidores exigen más que nunca de los fabricantes, incluyendo disponibilidad en tiempo real, mejor calidad y condiciones laborales justas, a un costo menor.
Esto ya es un desafío significativo para los fabricantes, pero estas condiciones se han agravado por una economía global volátil e impredecible. La pandemia ha empeorado la escasez de mano de obra en algunos sectores, ya que la ‘Gran Renuncia’ ha llevado a muchas personas a replantear sus carreras.
¿Cómo pueden los fabricantes enfrentar estos desafíos y mantener al mismo tiempo una línea de producción rentable? Acelerando los procesos de manufactura automatizada. Sin embargo, eso no significa más robots industriales grandes y costosos. La nueva generación de robots colaborativos (cobots) está cambiando la manera en que las personas piensan sobre los robots en la manufactura. A diferencia de la robótica manufacturera tradicional, los cobots pueden utilizarse para una variedad de tareas y no requieren una infraestructura de seguridad compleja.
A continuación, presentamos cinco formas en que los cobots actuales permiten a los fabricantes mantenerse competitivos y desbloquear más valor.
MAYOR PRODUCTIVIDAD
Las tareas repetitivas, mundanas y ergonómicamente desafiantes pueden ser tediosas y peligrosas para los trabajadores. Eso conduce a lesiones y a la consiguiente escasez de personal, así como a una calidad inconsistente.
Sin embargo, esto también las convierte en tareas perfectas para los cobots. En casi cualquier tipo de entorno de producción, los cobots pueden aumentar significativamente los niveles de productividad. Y los cobots de hoy son más capaces que nunca. Por ejemplo, el cobot UR16e de Universal Robots puede levantar hasta 16 kg, aplicar la fuerza ideal necesaria para aplicaciones sensibles como atornillado, mientras maneja de manera fácil y segura aplicaciones pesadas, incluyendo el manejo de máquinas, manipulación de piezas pesadas y paletización.
Trabajando junto a los humanos, los cobots asumen tareas monótonas y repetitivas, reducen los errores humanos y permiten que las personas sean más productivas al concentrarse en otras tareas de mayor valor.
Por ejemplo, cuando el fabricante de componentes automotrices Hyundae Induction Hardening Heat Treatment (HIHHT) enfrentó un aumento en la fatiga y los errores de los empleados debido a tareas repetitivas, la empresa instaló dos cobots UR10. Su tasa de fallos disminuyó del 0.03% al 0.01% y la eficiencia de producción aumentó en un 31%. La automatización de procesos repetitivos también permitió a HIHHT contratar a dos empleados adicionales.
MAYOR RENTABILIDAD
Por supuesto, el objetivo de cualquier negocio es ser lo más rentable posible. Con los cobots en el trabajo, los fabricantes reducen el costo de producción a gran escala y, a su vez, aumentan la rentabilidad. De hecho, un estudio de 2019 realizado por la firma de investigación británica Smither Pira encontró que una disminución del 1% en el costo de producción genera un aumento del 34% en las ganancias.
Los humanos que trabajan con cobots pueden reducir los tiempos de ciclo y garantizar la precisión y consistencia, para que una planta no experimente tiempos de inactividad costosos e innecesarios. Esto significa que los procesos de manufactura automatizados pueden entregar los productos de alta calidad que los consumidores demandan a costos de producción más bajos.
SATISFACCIÓN DEL EMPLEADO
Al principio, los empleados pueden ser escépticos sobre los robots en la manufactura, pero la incorporación de cobots en la planta no reemplazará, ni debería reemplazar, a los trabajadores humanos. Están diseñados para trabajar junto a los humanos, asumiendo las tareas más monótonas y propensas a errores, y posicionando a los trabajadores para manejar tareas que requieren más cognición, destreza y razonamiento.
Cuando los empleados están libres de trabajos tediosos y peligrosos, pueden asumir tareas más gratificantes y su satisfacción laboral general mejora. En un informe de 2019 sobre la industria de bienes de consumo empaquetados, McKinsey encontró que la automatización extensiva puede facilitar el reclutamiento y mejorar la retención al crear nuevos roles técnicos con mejores salarios, oportunidades y condiciones laborales.
MÁXIMA CALIDAD
Como se mencionó anteriormente, los consumidores exigen productos de mayor calidad a menores costos. Los cobots juegan un papel importante en la mejora de la calidad del producto al eliminar los errores humanos, garantizar la consistencia y la precisión, mejorar la capacidad de crear productos más complejos e identificar errores en el camino. No se aburren, no se cansan ni se distraen, por lo que los cobots pueden completar un turno sin ningún cambio en la velocidad o calidad del trabajo.
Por ejemplo, el fabricante de herramientas RUPES asumió un compromiso audaz de “cero defectos” en sus productos y recurrió a Universal Robots en busca de una solución que complementara a su excelente fuerza laboral, minimizara el desperdicio y ofreciera resultados inmediatos. Al implementar cobots, RUPES pudo disminuir o eliminar por completo los errores humanos, así como mejorar la sostenibilidad al reducir el desperdicio de materias primas. En última instancia, la organización logró su compromiso de “cero defectos” gracias a la manufactura robótica.
ÓPTIMA FLEXIBILIDAD
La incertidumbre económica y el comportamiento impredecible de los consumidores hacen que sea difícil para los fabricantes saber qué producir, cuándo, dónde y en qué cantidad. Los cobots ofrecen la flexibilidad de aumentar o reducir la producción según la demanda y expandirse a nuevos mercados más rápidamente. Pueden realizar cualquier tarea, desde estampado de metales y pruebas, hasta inspección de calidad y manejo de máquinas.
Los mejores cobots pueden incluso automatizar el manejo de materiales pesados y de múltiples piezas, sin comprometer la precisión. Un paletizador cobot, por ejemplo, puede transformar un proceso de manufactura. Si es necesario, un solo cobot puede ser programado y reasignado a múltiples tareas. Son compactos y ligeros, y pueden cambiar de tarea sin una gran interrupción del espacio de trabajo o de las celdas existentes.
Ya hemos pasado la etapa del “hype” – los cobots han estado añadiendo un valor significativo en las fábricas durante 10 años. Hoy en día, están diseñados para hacer más que nunca. Hemos llegado a una etapa en la que los procesos de manufactura automatizados ya no son un lujo, sino una necesidad.
Las organizaciones que evitan hacer la inversión en cobots no solo están perdiendo un valor extra, sino que corren el riesgo de quedarse atrás de sus competidores. Para los fabricantes que desean sobrevivir y ganar en este entorno altamente competitivo, los cobots son la respuesta.
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