Muchas personas aún piensan en los robots como máquinas de ciencia ficción, copias en metal y plástico de seres humanos realizando tareas mundanas. Pero mientras que estas máquinas específicas todavía son solo fruto de nuestra imaginación, robots de verdad ya actúan en diferentes fábricas y líneas de producción alrededor del mundo. Pero, ¿cuál es el verdadero objetivo de la robótica y cuáles serán los robots del futuro? En este artículo, vamos a explorar no sólo lo que ya se está poniendo en práctica, sino las fronteras de la automatización industrial.
DIFERENCIA ENTRE ROBÓTICA Y ROBOTS
Mientras que los robots son máquinas capaces de interactuar con el mundo y cambiar sus acciones basadas en el ambiente alrededor, la robótica es el campo de estudio, planificación, desarrollo y aplicación de robots en el mundo real.
Así, los robots son la tecnología (o herramienta) creada por el campo de la robótica, que incluye áreas aún más amplias para dar soporte continuo a esta tecnología.
Esta distinción será importante más adelante porque mientras la robótica sigue avanzando, las fronteras de desarrollo de lo que realmente es un robot, son constantemente desafiadas.
Es importante recordar que, a pesar de que la mayoría de los robots existen como hardware y software, algunos son solo software y automatizan otras tareas, como los ChatBots utilizados en atención al cliente.
EL FUTURO DE LA ROBÓTICA: ¿AUTOMATIZAREMOS TODO?
Para muchos, la idea de automatizar todos los procesos productivos en las fábricas y en las líneas, llegando al extremo de dejar que la robótica asuma incluso roles en la industria de servicios y en las vidas personales de los humanos, parece un sueño.
Pero la práctica muestra que esto todavía no es viable para la tecnología actual disponible. Incluso contando con asistentes virtuales, máquinas automatizadas, aplicaciones inteligentes, Big Data y todas las demás herramientas de vanguardia, no podemos dejar de hacer todo para sentarnos a la sombra y dejar que solo las máquinas trabajen.
Mientras muchos se aferraban a la ya superada Ley de Moore, que decía que el número de transistores de rendimiento en un microchip de computadora se duplicaría cada 2 años, otros notaron que el costo del hardware cayó en un 50% cada 18 meses como forma de compensar las exigencias de la computación cada vez más potente.
Pero otros factores continúan impulsando la robótica, como el hecho de que hoy es posible hacer más por watt que antes. Y esto potencia sistemas de visión, IA y Big Data, dándole a los robots mucho margen para crecer.
Además de eso, un estudio de PwC muestra que hasta el 30% de las funciones laborales podrían ser automatizadas hacia mediados de la década de 2030.
Esto no significa que todos estos puestos serán ocupados por robots, solo que será posible para muchas fábricas adoptar otros modelos productivos para diferenciarse y enfrentar desafíos propios.
Algunas estarán más automatizadas y otras menos, generando diferentes grados de madurez con la robótica debido a las diferentes presiones productivas.
Cuanto más las industrias presionen por cambios y actualizaciones en sus procesos, más novedades surgirán y serán aplicadas en las líneas.
Las tecnologías disruptivas pueden ser caras para aplicar en un primer momento, pero cuando la demanda aumenta, se vuelven más accesibles para los actores del mercado.
ROBOTS DEL FUTURO CAMBIAN EL MUNDO
Un informe de McKinsey muestra que la automatización y las máquinas cambiarán la forma de trabajo. La expectativa es que, en Europa, los trabajadores necesiten nuevas habilidades para encontrar empleo.
Los modelos estiman que las actividades físicas y manuales deberían reducirse en un 18% hasta 2030, mientras que aquellas que requieren habilidades cognitivas básicas podrían caer hasta en un 28%. Esto significa que tareas simples para humanos serán extinguidas y realocadas a otras formas de fuerza laboral.
Será necesario tener más conocimientos tecnológicos y STEM (ciencia, matemáticas, ingeniería y tecnología). Muchas funciones tendrán exigencias socioemocionales, en especial aquellas que no puedan ser reemplazadas de manera realmente eficiente por robots, como las de cuidado, enseñanza y proceso creativo.
La robótica también entrará cada vez más en la rutina fuera de las industrias, cocinando y limpiando las casas, conduciendo en las carreteras y ayudando a regular nuestros días.
Con esto, los trabajadores tendrán que lidiar con escenarios cada vez más integrados, las barreras entre los espacios ocupados por robots y humanos serán derribadas y esta convivencia será más armónica en el futuro.
ROBOTS PUEDEN ELIMINAR TAREAS
Los robots existen para automatizar tareas repetitivas donde hay necesidad de precisión, control, velocidad, fuerza y calidad. Esto normalmente implica acciones repetitivas, extenuantes, peligrosas y poco ergonómicas, pero también significa que son acciones realizadas, en muchos lugares, por personas.
Así, es común que muchos entiendan la automatización y la robotización como un “asesino de empleos”, una forma de eliminar la mano de obra humana de las fábricas e industrias - creyendo erróneamente que solo esto traerá beneficios y ahorros.
Pero la robótica no elimina empleos, altera tareas.
Es verdad que las personas liberadas de las acciones recién automatizadas necesitarán nuevos entrenamientos, alrededor de 120 millones de trabajadores en el mundo tendrán que pasar por la recalificación en los próximos años debido a cambios causados por la inteligencia artificial y los robots. Pero ellos pueden ser entrenados para asumir tareas al lado de sus compañeros artificiales.
En un almacén, por ejemplo, aquellos que asuman tareas de mayor valor agregado estarán menos propensos a tener que ceder una plaza a los robots, pero incluso aquellos en las tareas más manuales podrán aprender a operar algunas de estas herramientas y manejarlas.
En general, las tareas más afectadas por la robótica son:
- Recoger y colocar;
- Alimentación de máquinas;
- Paletización;
- Empaquetado.
LOS HUMANOS TODAVÍA SON MEJORES QUE LAS MÁQUINAS
Esta es una afirmación polémica, así que permítanos aclararla mejor. Los robots pueden ser más rápidos, fuertes, precisos y eficientes que los trabajadores, pero no son nada sin un humano detrás supervisando su ejecución.
Por eso, aquí en Universal Robots, sabemos que el mejor tipo de automatización robótica es la colaborativa. Humanos y robots pueden estar lado a lado, físicamente, en un ambiente de trabajo sin la necesidad de células de seguridad (tras una evaluación de riesgos), creando resultados aún mejores para las industrias.
Los robots son buenos para tareas configurables que no exigen grandes cambios de trayectoria o de movimiento para ser ejecutadas. Son confiables en su entrega. Por otro lado, los humanos son creativos y capaces de adaptarse a cambios en el escenario, en las exigencias del trabajo y en la velocidad de respuesta para tareas. Estas dos fuerzas juntas tienen más potencial.
Trabajos altamente robotizados por la industria tradicional corren el riesgo de sufrir con la dificultad de adaptarse a cambios de línea, de productos y con la dificultad para encontrar mano de obra calificada e inversiones y recursos que justifiquen ese maquinario.
Por otro lado, manufacturas con gran presencia de operaciones manuales no logran seguir el ritmo acelerado de las demandas de mercado y clientes, exigencia de mayor calidad y acabamiento, además de la reducción de costos con menos errores y desperdicios.
Uniendo el poder de decisión de un lado con la calidad del otro, tenemos los cobots, los robots colaborativos.
LOS COBOTS SON LOS ROBOTS DEL FUTURO
Algunos de los principales desafíos de la automatización industrial son: flexibilidad en la tecnología, facilidad en la implementación, simplicidad en el uso y programación y bajo costo total de adquisición. Para cada uno de estos desafíos, los cobots tienen una respuesta.
En el caso de la flexibilidad en la tecnología, los cobots son ligeros, ocupan poco espacio en el suelo de la fábrica y, como se mencionó anteriormente, pueden estar en el mismo espacio que los humanos sin la necesidad de una célula de seguridad después de una evaluación de riesgo.
En la práctica, pueden ser montados en cualquier orientación, utilizados para diferentes tareas y movidos dentro de la línea productiva para colaborar en más de un punto de la misma.
La facilidad en la implementación viene de la tecnología de punta desarrollada para facilitar el uso por los clientes dentro de las fábricas, con un sistema intuitivo en una interfaz amigable, hardware sin la necesidad de cambios en la alimentación de energía en el lugar y variedad de acciones automatizables disponibles.
La simplicidad en el uso y en la programación incluye también capacitación y entrenamiento de profesionales, como los cursos ofrecidos por Universal Robots en la UR Academy, en línea y gratuitos, para quien quiera aprender a operar uno de nuestros cobots. Con eso, es más fácil tener un especialista in situ para ajustar y calibrar el robot colaborativo de acuerdo con las necesidades diarias.
Finalmente, sumado a todo, está el bajo costo de adquisición gracias a los pocos mantenimientos requeridos por el equipo, las reducidas aplicaciones de seguridad extra adquiridas con el robot (que ya viene con sensores de proximidad y más de 17 sistemas de seguridad nativos configurables) y la posibilidad de usar uno de los trabajadores de su fábrica para asumir la responsabilidad por el cobot.
Todos estos beneficios han esparcido los robots colaborativos por industrias de todos los tamaños y segmentos alrededor del mundo. Algunas de las aplicaciones más comunes son:
- Paletización;
- Empaquetado;
- Soldadura;
- Inspección de calidad;
- Recoger y colocar;
- Alimentación de máquinas;
- Atornillado;
- Montaje.
¿QUÉ MÁS VEREMOS EN LOS ROBOTS DEL FUTURO?
Existen otras tecnologías robóticas desarrolladas por las industrias que han generado resultados impresionantes en los últimos años.
Una de ellas es el campo de la "robótica blanda". Básicamente, robots que imitan el movimiento y el tacto humano a través de formas no rígidas. Estos robots suelen utilizar tejidos inflables que se deforman y mueven con gases y presión.
Este tipo de tecnología todavía está en etapas iniciales de desarrollo y no tiene tanto espacio como los robots colaborativos, por ejemplo, pero ya se ha unido a los cobots en forma de garras robóticas no rígidas para sujetar objetos con formas aleatorias.
Otra tecnología asociada a la robótica y la automatización es la Inteligencia Artificial. El uso de sistemas cada vez más complejos para manejar tareas y grandes cantidades de información marcará la diferencia en los escenarios más elaborados de automatización del futuro.
Con la IA impulsando un brazo robótico colaborativo, por ejemplo, sistemas de diagnóstico podrán determinar si ciertas acciones están desgastando mucho una junta o si realizan un movimiento innecesario que puede eliminarse para ahorrar tiempo.
También podrán ser utilizados para enseñar al robot a responder y cambiar sus acciones con mayor velocidad en caso de cambios en la línea.
En lugar de simplemente detener sus actividades debido a algún imprevisto o error, el robot podrá, con la IA, determinar cuál es la mejor acción basada en las referencias del sistema para actuar sin exigir una paralización completa.
Por último, también están las integraciones con 5G, que deberían aumentar la velocidad de respuesta e integración entre robots y sistemas automatizados (software) dentro de las fábricas, lo que permitirá soluciones aún más ágiles.
El futuro promete grandes cambios para la robótica industrial. Si tienes dudas sobre cómo prepararte, accede a nuestra página de materiales educativos.