La pandemia global y las soluciones desarrolladas por la investigación médica y farmacéutica han hecho más potente que nunca la importancia de que los ámbitos sanitario y químico cuenten con la mejor tecnología y recursos para llevar a cabo su trabajo.
Entre los recursos que mejoran el trabajo en estos sectores destaca la robótica colaborativa por las oportunidades y ventajas de operación y el desarrollo de proyectos de I+D más ambiciosos y eficientes.
Un cobot es la solución de automatización industrial de controles de calidad, procesos de trazabilidad, tareas de manipulación y ensamblado de piezas en espacios estériles.
Robótica colaborativa para conseguir mejor calidad de vida
La robótica colaborativa ha marcado un antes y un después en la industria sanitaria, especialmente en la creación de nuevos tratamientos médicos o innovadores productos farmacéuticos. En cada uno de estos campos juega un papel distinto y se encarga de automatizar y aumentar la productividad en diferentes tareas, con grandes ventajas.
La automatización de procesos industriales y médicos se traduce en eficiencia que se refleja en la ejecución como en el producto final, al evitar cuellos de botella o problemas de abastecimiento. En consecuencia, se consigue mejorar la calidad de los productos y servicios sanitarios. Esto repercute directamente en la calidad de vida de pacientes o personas con dependencia que obtienen mejor atención y soluciones.
La robótica colaborativa en el ámbito sanitario destaca por su precisión operativa y la notable reducción del margen de error, minimizando la variabilidad y los factores aleatorios. Esta minuciosidad es la que hace posible que los brazos robóticos estén presentes en quirófanos y sean una herramienta de automatización que simplifica numerosas intervenciones y facilita ciertos movimientos y ángulos.
Un cobot puede realizar diversas tareas con la misma precisión por su versatilidad, lo que posibilita que se pueda reubicar en diferentes espacios productivos y que en cuestión de horas ya esté operativo. Su tamaño compacto y el poco espacio que ocupa potencian su adaptabilidad y permiten que comparta su zona de trabajo con otras máquinas y operarios.
El grado de uniformidad y repetibilidad con la que un robot colaborativo efectúa una acción con exactitud y sin retrasos, es una de sus cualidades para la industria química y farmacéutica, y que a menudo sea el encargado de realizar mediciones y mezclas con una mejora en la productividad y eficiencia. Gracias a ello, se consigue reducir costes, un mejor aprovechamiento de los recursos y, por supuesto, mayor perfección y calidad en los productos acabados.
En el caso de las industrias dedicadas, por ejemplo, a la producción de implantes, lentes o equipos dentales, supone la creación de productos sanitarios de mayor calidad, personalización y durabilidad; demostrando que los cobots son altamente productivos y eficientes.
Además, la robótica colaborativa facilita la creación de entornos de trabajo más higiénicos en donde manipular productos, reduciendo así la necesidad de desinfectantes y materiales de protección desechable (EPI). El diseño del robot industrial con superficies lisas y acabados sin juntas es idóneo para integrarse en plantas esterilizadas. Los cobots de Universal Robots cuentan con el certificado clase 5, según la norma ISO 14644-1.
Por tanto, la seguridad y reducción de riesgos que aporta la robótica colaborativa en el ámbito sanitario es otro de los principales beneficios por los que muchas industrias y organizaciones priorizan la inversión en soluciones que permiten automatizar sus procesos. En especial, al liberar al personal de tareas lesivas o peligrosas, creando espacios en los que se aprovechan mejor las habilidades de los trabajadores.
En proyectos de I+D, la incorporación de cobots aporta un salto cualitativo y cuantitativo con soluciones automatizadas interconectadas, lo que que simplifica la compartición de bases de datos, el acceso a información o la realización de cálculos. Por otra parte, mejoran la trazabilidad de muestras o ensayos, con registros más fiables y continuos.
¿Qué tareas puede realizar la robótica colaborativa en el ámbito sanitario?
Los robots colaborativos son una gran opción de automatización por su adaptabilidad a cualquier proceso industrial. Un cobot puede realizar tareas muy diversas gracias a la flexibilidad de su configuración y la versatilidad de sus movimientos.
En el caso de la industria sanitaria, la robótica colaborativa ofrece óptimas soluciones automatizadas para encargarse de estas tareas:
Trabajar en entornos delicados
Los robots industriales son muy útiles para manipular productos delicados, ya que consigue ensamblar o moldear piezas de acuerdo con las exigencias de un producto farmacéutico o sanitario.
Ejemplo de ello es la eficacia de los cobots para producir audífonos de pequeño tamaño o lentes oculares.
Trabajar en entornos completamente estériles
Junto a la facilidad de implementación, la robótica colaborativa es muy adecuada para el campo de la medicina y el desarrollo de fármacos, ya que operara bajo estrictos estándares de higiene que marca la industria.
Un brazo robótico puede manipular productos en un entorno estéril con mayor velocidad y precisión que la mano humana, algo muy útil en la manipulación de muestras en laboratorios para agilizar procesos y asegurarse de que las pruebas no se contaminen.
Supervisión de maquinaria con sistema CNC
La exhaustividad con la que opera la robótica colaborativa la convierte en la mejor herramienta para realizar tareas repetitivas que requieren precisión, como en el control y el funcionamiento de las máquinas para garantizar que ejecutan el trabajo según los parámetros establecidos mejorando el proceso productivo.
Controles de calidad
Las propiedades anteriores también demuestran el acierto de emplear cobots para realizar inspecciones de productos y evaluar su calidad y acabado. Un robot es capaz de aplicar, sin margen de error, las mismas variables y aprobar productos acabados idénticos y perfectamente ejecutados.
Empleando la robótica colaborativa en el campo de la medicina, la farmacia y la química, se amplían las posibilidades de encontrar soluciones, tratamientos o fármacos que ayuden a afrontar nuevos retos sanitarios y mejorar la calidad de vida de toda la sociedad.
La robótica introduce grandes mejoras en este tipo de industrias y ayuda a lograr productos finales de mayor calidad y elaborados con mayor rigor.